Bran Bal; la ciudad de los Genomidos

Tema: Re: Bran Bal; la ciudad de los Genomidos Dom Nov 22, 2009 3:31 pm

Se abrazó fuertemente al cuerpo de Kuja mientras su cuerpo se relajaba y su respiración se normalizaba. A pesar de tener los ojos cerrados sintió con claridad como el mayor le abrazaba con... ¿Cariño? El agua se había empezado a enfriar provocando ligeros escalofrios en su cuerpo a pesar de eso no se movio ni un milimetro.

Se encontraba demasiado a gusto entre los brazos de Kuja. Empezó a quedarse levemente dormido más aún con la canción que el otro estaba tararenado.

Tema: Re: Bran Bal; la ciudad de los Genomidos Jue Dic 03, 2009 1:25 am

Cuando notó que se había quedado dormido le tomó en brazos con cuidado y lo sacó de la bañera poniéndole una toalla en la cintura y cogiendo otra más grande con la cola. La toalla más grande la puso sobre la cama y luego depositó al rubio sobre esta. Le secó con cuidado, mimándole incluso. Dulcemente, algo insólito en él. Le acarició el rostro y le besó la mejilla.

-Duerme.....duerme tranquilo....Ya no hay nada que nos separe...-susurró sonriendo y comenzó a secarse para luego comenzar a vestirse.

Cuando se puso sus botas y sus "pantalones" se sentó en el aire mirándole. Sonrió victorioso...Su plan se había cumplido.

Tema: Re: Bran Bal; la ciudad de los Genomidos Dom Dic 06, 2009 3:28 pm

Sigió durmiendo por un buen rato liandose las sabanas de la cama y tirando al suelo la toalla de forma inconsciente. Su cabello cayó sobre su cara por el movimiento rozando suavemente su cara. La respiración era calmada y acompasada denotando la tranquilidad con la que dormia. Se abrazó a la almohada de la cama apoyando su cara sobre esta mientras murmuraba unas palabras inteligibles.

Después de un rato durmiendo, se escuchó una pequeña explosión a fuera de la habitación, aunque esta no consigió despertarle. Estaba muy... cansado.

Tema: Re: Bran Bal; la ciudad de los Genomidos Dom Dic 13, 2009 4:20 pm

Había estado leyendo un libro. Mirando de vez en cuando, pero los versos de la obra teatral que tenía ante sus manos eran demasiado interesantes. Claro, hasta que oyó la toalla caer. Sonrió y apartó el libro. Justo iba a empezar a tocar el cuerpo del menor cuando escuchó la explosión. Se acercó calmadamente a la ventana para observar aquello que se atrevía a molestarle. Pero no había nada fuera. Frunció el ceño y se acercó al rubio, tapándole.

Sea lo que fuere, iba a ser eliminado. Salió de la habitación con cuidado. Frunció el entrecejo de nuevo. No quería dejarle solo... Pero debía asegurarse de que no era una amenaza lo que había en algún lado del Pandemónium. Levitó calmadamente por los pasillos hasta que vio una estancia que tenía algo de niebla . Se puso a la defensiva y entró a la habitación. Lo que no esperaba era ver un bosque...El bosque maldito en medio del castillo.

-¿Qué demonios?...

Tema: Re: Bran Bal; la ciudad de los Genomidos Sáb Dic 26, 2009 3:15 pm

Al cabo de un rato de moverse inquieto por la cama se cayó de esta dandose un castañazo contra el suelo que lo despertó al instante. Se sobó al cabeza mientras hacía un puchero. Masculló un par de insultos y se levantó como pudo dandose cuenta de que estaba aún desnudo. Un fuerte rubor apareció en sus mejillas en ese momento y buscó su ropa con la mirada.

Se pusó lo primero que pilló que resulto ser otra vez aquellas ropas negras con las que había ido a ese lugar. No le dio importancia. Buscó a Kuja con la mirada sin encontrarle. Dio un par de pasos notando como uno de sus ojos se cerraba por cierta incomodidad en la parte trasera.

--Maldita sea... --masculló en voz baja fuertemente ruborizado y empezó a caminar hacia la salida de la habitación del mayor. Cuando salió de ésta escuchó varias explosiones viniendo desde lejos. Empezó a correr (cojeando un poco) al lugar de donde se oían aquellos sonidos.

Entró en la habitación corriendo tanto que no se dio cuenta de que había entrado a una especie de bosque y que el lugar al que le había llevado era... era un acantalido...

--Oh, mierda --murmuró cuando se dio cuenta de que estaba intentando andar sobre el aire. Y como no, la fuerza de la gravedad le atrajo hacia abajo. Al menos el acantilado no era muy grande. Fue su unico pensamiento cuando se vio colgado de un árbol que había detenido su caida.

Tema: Re: Bran Bal; la ciudad de los Genomidos Jue Dic 31, 2009 5:03 pm

Estaba realmente molesto. No sabía cómo demonios había llegado el bosque al castillo, pero eso quería decir que algo grave iba a pasar. Se metió dentro de este con la esperanza de encontrar algo para poder regresar a la normalidad el castillo, si no, tendría que quemarlo absolutamente todo, y eso podría acabar realmente mal para el Pandemónium. La buena noticia es que Kuja aún creía que Yitan estaba dormido, pero que equivocado estaba.

Se puso en guardia al escuchar cierto ruido de cerca de un acantilado. Al acercarse y ver al rubio colgado de un árbol se enfadó. Se acercó levitando hasta él con mala cara y observó como casi se caía al vacío.

-Oh...que héroe ¿no?...¿Qué se supone que haces colgado ahí?...¿Ver el paisaje, Romeo?-dijo evidentemente molesto mientras se colocaba el pelo- ¿Tú sabes porque de repente y sin venir a cuento tengo un bosque en medio de mi castillo?

Tema: Re: Bran Bal; la ciudad de los Genomidos Jue Dic 31, 2009 6:31 pm

Tsk. Miró la distancia que le separaba del suelo con mala cara. ¿Por qué tenía que acabar siempre en esas situaciones? ¿Es que había hecho algo malo en una vida pasada y ahora el karma se lo estaba devolviendo? Nah... no podía ser e... Escuchó la voz de Kuja a su lado haciendole ver que después de todo parecía que si tenía un mal karma después de todo. Sonrió falsamente al comentario de Kuja y se le puso el pelo de punta cuando escuchó al otro llamarle Romeo.

--Lo siento, es que no sabía que te dedicabas a plantar jardines gigantes en medio del palacio, Julieta --repusó el rubio consiguiendo agarrarse a la rama de forma que subió sobre ella--. Oye... que este es tu castillo no el mio, ¿como voy a saber por qué demonios tienes un bosque en medio del Pandemoium?

Le miró como si le hubiese hecho la pregunta más absurda que había para luego suspirar suavemente.

Tema: Re: Bran Bal; la ciudad de los Genomidos Jue Dic 31, 2009 6:55 pm

Alzó la ceja al escuchar Julieta y le miró fijamente mientras levitaba tranquilamente. ¿Cómo si no tubiese otra cosa que hacer que plantar jardines en medio del Pandemónium? Bufó levemente enseñando su molestia. Miró a su alrededor buscando percibir algo que pudiese ser el causante de tan molesta situación. Un bosque no crecía de la nada. Miró a Yitan levemente y se calmó. Al menos el pequeño idiota estaba bien. Ya no tendría problemas con quemar todo.

-No me dedico a plantar jardines, Romeo, más bien alguien lo ha plantado aquí, y sigo sin saber quien.-le dijo molesto- Así que voy a quemarlo y se acabará el maldito problema.

Descendió hasta el fin del acantilado, poniendo sus pies en la tierra. Notó que habían monstruos tal vez observándole, pero no le importaba. Más bien se iba a dedicar a buscar el centro del bosque para poder quemarlo con su fulgor. Ya había avisado a Yitan así que no había ningún problema a su juicio. Caminó internándose entre los árboles sin mucha prisa. Cuando veía algo que intentaba atacarlo acababa con él sin la más mínima compasión.

-¿Quién me manda a quedarme en este jodido castillos?-preguntó retóricamente mientras seguía buscando.

Tema: Re: Bran Bal; la ciudad de los Genomidos Lun Ene 25, 2010 12:29 am

--Haz lo que te venga en gana, Julieta --contestó rodando los ojos mientras le observaba irse. Maldijo en voz baja mientras subía el acantilado con extrema facilidad. Caminó hacia donde recordaba que había entrado a ese lugar y cerró la puerta de una patada. Entonces se dio cuenta de un pequeñisimo detalle... el pasillo que tenía ante sus ojos era MUY largo y no tenía ni zorra de donde estaba el cuarto de "Julieta". Sintió como varias gotas resbalaban por su cabeza y empezó a caminar buscando alguna puerta abierta pues creía que la habia dejado de esa manera.

Después de un rato caminando y mirando una a una las puertas llegó por fin a una que estaba abierta, se metió esperando encontrar el cuarto de Kuja, pero no lo hizo, lo unico que encontró fue una habitación de paredes negras con una extraña mesa en el centro y encima de este una especie de ¿collarin? Se acercó lentamente a ella, como si decidiese si aquello era prudente o no. Cuando estuvo delante de la mesa cogió el objeto mirandolo curioso, ¿qué hacia aquello ahi?

De repente el objeto empezó a emitir un leve brillo y nuestro querido héroe en vez de hacer lo más común que sería soltarlo lo acercó a su rostro para verlo mejor. El objeto aumentó la intensidad de su brillo y se abrió de golpe saltando sobre el cuello del rubio y apresando su cuello fijandose en su entorno.

--¿¡Pero que demonios!? --exclamó el menor intentandose quitar aquello sin ninguna suerte. Sintió como su cuello ardia y trató de quitarse el objeto con más energia, pero cuanta más fuerza y empeño ponía el cuello le ardia más e incluso las manos asi que tuvo que soltarlo. El cuello le dejo de arder pero la confusión no se iba, además se había quemado levemente las manos.

Observó en uno de los espejos de aquella habitación como el objeto se hacia invisible, ¿como sabía que lo que pasaba no era que había desaparecido? Fácil, aún podia sentirlo rodeando su cuello. Tragó saliva sin saber a que se debía todo aquello. Entonces lo oyó, una risa estridente que parecía venir de todos y de ningún lado a la vez. Decir que no se asustó sería una burda mentira, aunque tampoco es que aquello le aterrorizase después de haber "visto" a la muerte delante de sus narices en varias ocasiones.

--¿Quién eres? --preguntó el genomido al aire, haciendo acopio de su valor y mirando a todos los lados.

--¿Aún no lo sabes pequeño? Bueno, da igual. Pronto lo descubriras --habló aquella voz con un tono casi fantasmal--, He estado esperando por mucho tiempo este momento. Sin duda alguna eres perfecto para mis propositos. Así que no te preocupes, pronto me conoceras...

Una risa fantasmal se oyó tras aquellas palabras. Yitán sintió como su corazón latía desbocado salió de aquella habitación cerrando la puerta tras de si. ¿Qué demonios había sido todo eso? Empezó a caminar hacia la habitación de Kuja, no supo cuando llegó ni cuando se tiró en la cama, cerrando los ojos. Solo tenía claro que quería dormir y olvidar aquella voz... olvidar que aún sentía el escozor en el cuello y aquel objeto aprisionandolo.

Tema: Re: Bran Bal; la ciudad de los Genomidos Vie Feb 19, 2010 3:40 pm

Cuando terminó de quemar cualquier cosa verde que estuviese en el Pandemónium de nueva creación se dirigió a su cuarto sin la mayor prisa, aunque aún había algo que le molestaba de una manera bastante obsesiva. Dirigió la mirada a una habitación en especial, pero recordaba que ahí dentro no había nada así que continuó su camino mientras tomaba una decisión, abandonarían el castillo, no traía más que malditos problemas y o estaba por la labor de solucionarlos.

Entró en la habitación y observó a Yitan un buen rato en completo silencio y una única palabra resonó en su mente: Extraño. Estaba durmiendo, o más bien se lo parecía. No iba a averiguarlo así que cerró la puerta con cuidado y se acercó para taparlo con una manta. Se acercó a una ventana y observó a través de ella. Después de todo lo mejor sería llevar a pequeño a Gaia, seguramente allí se sentiría más cómodo. Obvió lo que iba a suceder con si mismo. Iba a desaparecer temporalmente, para comprobar la reacción del rubio.

Le resultó extraño darle tantas vueltas pero no podía hacer otra cosa. Si tenía que destruir algo allí lo haría, pero con Yitan a su lado se ponía raro y no podía permitirse ese lujo. Terra estaba muriendo y no podían permanecer mucho más tiempo allí, por lo menos su imperfecto Yitan no.