Bran Bal; la ciudad de los Genomidos

La ciudad de los Genomidos, seres conscientes e inteligentes que carecen de alma. El planeta del que provienen Yitán y Kuja. ¿Por qué se encontraba ahí exactamente? Ni él mismo lo sabía. ¿Por qué no estaba en el Pandemónium? No tenía ganas de estar en ese castillo. Lo sabía, Terra era un planeta enfermo y también sabía que todos esos seres sin alma era imperfectos. No como él. Él era bello, prefecto. Terra no podía vivir sin él, y menos Gaia, pero... Yitán....

¿Por qué Garland había creado a Yitán? ¿Por qué había creado a alguien para que le hiciera sombra? No, no lo permitiría. Y no lo había permitido. Pero, Yitán no le era indiferente y el saberlo le molestaba y le irritaba. Cuando se daba cuenta en sus pensamientos solo se encontraba él. ¿Qué le pasaba? Si estaba claro que lo odiaba a muerte, pero....¿qué eran esos molestos latidos cuando lo veía desde lejos o cuando peleaba contra él?...

Suspiró y observó que todos los Genomidos le observaban. Claro que destacaba en ese lugar. Todos se parecían a Yitán y él era el único diferente, por eso era el más bello de todos.

-No os atreváis a mirarme-dijo y todos intentaron irse corriendo. Kuja siguió caminando sin un rumbo fijo y suspiró de nuevo. ¿Por qué Yitán?....

Escuchó de repente su nombre y se volteó. Pero no había nada, había sido como un susurro del viento, pero, esa voz... Debía ser mentira, él mismo se había encargado de sacarle de allí cuando había podido. ¿Celos? ¿Envidia?...Puede... pero también le había sacado de ese planeta enfermo por algo que nunca había comprendido del todo, por algo que siempre había enterrado en lo más hondo de su ser. Algo, que salía al verle, pero que siempre negaba rotundamente.

No. Él no podía sentir nada por nadie, y menos por aquel que fue creado para sustituirle. No podía permitírselo. Tan solo podía odiar a todas las demás criaturas imperfectas. Y Yitán era una de ellas, pero....él era distinto. Negó con la cabeza. No debía pensar en ello.

Siguió caminando yendo por el camino contrario al sonido, pero...No se lo podía quitar de la cabeza.Se dio la vuelta y siguió su instinto. Quedándose sorprendido al ver a Yitán escondido sobre sus rodillas sobre una roca.

-Yitán....-susurró muy bajito sin poder evitarlo.

Se quedo bastante tiempo en aquella postura sin moverse ni un apice. El aire que alli hacia mecia con suavidad sus cabellos. Tenia la sensacion de que si seguia asi iba a quedarse dormido y no se equivoco. A los pocos minutos Yitan se quedo placidamente dormido sobre aquella superficie dura, en una postura bastante incomoda para dormir.

Sin embargo, en su rostro se podia ver algo de paz. Paz que fue truncada al cabo de los segundos cuando se cayo de la roca quedando tumbado sobre el suelo, con la vista fija en el cielo. Un suspiro de frustracion se escapo de sus labios. Era como si aquel lugar estuviese en su contra...

Aunque quiza... si lo estaba. Volvio a cerrar los ojos, sabiendo que los demas genomidos le estaban mirando extrañados... No le importaba en absoluto.

Le observó acercándose más y haciendo que ambos se mirasen. No pudo reaccionar de otra manera. Le miró seriamente. Se agachó mirándole mientras los demás Genomidos se iban al notar a Kuja. Suspiró levemente. Cuanto había crecido Yitán desde la última vez que le había visto.... tan hermos......

Frunció el ceño al pensar aquello...el único bello era él y nadie más, tan solo él. Se levantó y le pisó el estómago.

-¿Qué haces aquí?

Agarro el pie de Kuja en cuanto lo sintio en su estomago mirandole con la vista perdida, como si no le estuviese viendo realmente. Parecia perdido en sus pensamientos... bueno, realmente estaba perdido en sus pensamientos. Entreabrio la boca al oir la voz del mayor.

-¿Que hago aqui? Eso mismo me estaba preguntando yo.-dijo en apenas un susurro sin soltar la pierna de Kuja, con la vista fija y perdida en el cielo. Era como si ni siquiera notase su presencia. Estaba claro que si habia respondido al mayor era porque el habia oido... pero realmente parecia que no le estaba viendo... como si no tuviese su pierna encima en esos momentos.

Como si no estuvies sujetando su pierna en aquel momento.

Se molestó al notar que Yitan no le hacía ni caso. ¿Cómo se atrevía a prácticamente ignorarlo? ¿A él?....Retiró su pierna con brusquedad y se agachó tomando a Yitán del cuello de su camisa y alzándole. Le miró molesto mientras pensaba que hacerle, pero no pudo evitar fijarse en sus labios....Los quería...

-¿Cómo diablos te atreves? No te atrevas a ignorarme o te las haré pagar muy caras. Maldito insensato, no te atrevas a ignorar mi belleza o morirás en mi obra-le soltó para observa como reaccionaba y como contraatacarle luego.

Escucho aburrido los comentarios de Kuja acerca de que como era capaz de ignorarle, a el y a su belleza. Suspiro algo cansado cuando se vio alzado por el mayor. Y volvio a suspirar cuando le solto, se dio la vuelta dandole la espalda. A pesar de que sabia que eso irritaria mas al mayor.

-Asi que si te ignoro me mataras...-una media sonrisa de burla se dibujo en su rostro. Estar en aquel lugar le confundia, le transtornaba completamente. Cuando estaba alli era incapaz de recordar lo que le dijeron sus compañeros.

"Tu siempre nos has cuidado por eso nosotros tambien cuidaremos de ti"

Mentira... ¿Donde estaban ellos ahora? Ni si quiera estaban alli, no le habian impedido que volviese a aquel lugar.

-Muy bien Kuja, veamos hasta donde llega esa magnificencia tuya de la que tanto presumes.-dijo en un tono bastante mordaz, saco sus dagas de los bolsillos preparandose para un ataque si era necesario.

Le miró irritado. Ese maldito mono se ponía a dudar de él. Le mataría, sabía que lo odiaba y muchísimo, pero extrañamente no deseaba matarlo. Aunque claro, esto no le iba a librar de la paliza que le iba a dar.

Alzó las manos levitando mientras le tiraba unas pequeñas bolas de fuego y comenzaba a reír de esa manera tan suya y característica.

-Que comience la obra entonces. Pero, tu no eres el protagonista. Solo eres lo que queda de alguien que alguna vez mereció algo, pero que ya no merece ni su miserable vida-Le dijo enojado mientras unas pequeñas bolas blancas le rodeaban- Si buscas tu muerte, te la daré gustoso...

Aunque sintió que le dolía el pecho al decir lo último...

Sentia su respiracion bastante pesada pero no le importo en absoluto, esquivo las bolas de fuego que le habia mandado el mayor con algo de dificultad. Maldijo en voz baja su falta de velocidad, sentia como si su cuerpo tambien se hubiese vuelto mucho mas pesado y estaba... estaba sudando...

Sacudio con fuerza la cabeza tratando de despejarse. Una mueca burlona se dibujo en su rostro al oir lo que habia dicho Kuja. No iba a dejarle notar que se encontraba mal, no se podia permitir eso.

-Asi que tu eres el protagonista ¿eh? Pues te dire que algunas vez son ellos los que acaban en la tumba.-dijo sonriendole con burla. Sentia todo su maldito cuerpo arder y no pudo hacer otra cosa que morderse el labio inferior con fuerza. Las dagas le estaban empezando a pesar asi que no hizo otra cosa que quedarse en una postura defensiva.

Con un poco de suerte Kuja se aburriria de el y se largaria a buscar un espejo para ver lo "hermoso" que era.

O.T:

Spoiler:

Estaba demasiado enfadado con el rubio como para darse cuenta de que se encontraba mal. Estaba furioso, más bien con si mismo, por no poder comprenderse y dudar de sus actos. Pero se quedó sorprendido al notar que Yitan solo se defendía de sus ataques. Más furioso aún decidió atacarle en serio y conjuró un fulgor que fue a darle justamente a su adversario.

Entonces, se percató.... Yitan no estaba bien. No corría, no saltaba, no se reía de él ni protestaba. El fulgor desapareció cuando estaba a escasos centímetros del pequeño. Kuja se mordió el labio. Odiaba eso....de no poder controlarse ya no poder hacer lo que quería. Realmente odiaba eso....y sobre todo cuando su corazón latí desbocado.

Observó muy sorprendido como Yitan se desmayaba delante de él. Incrédulo, se acercó hasta este agachándose y rozando. Sin obtener respuesta. Comenzó a susurrar su nombre y lo movía lentamente, pero no obtenía respuesta. Se asustó algo y le colocó para comprobar si respiraba. Suspiró aliviado al notar que está vivo, pero ardía. Se mordió el labio y decidió que lo mejor era sacarlo de ahí, pero, ¿dónde llevarlo?

No podía llegar al Pandemónium con el. ¿Qué pasaría si le veía? No. No estaba dispuesto a darle a....

¿Qué diablos estaba pesando? Sin más invocó a su dragon y cargó a Yitan(estilo princesa xD) hasta este. No sabía a donde se dirigía cuando el dragón alzó el vuelo.

Después de volar y alejarse un poco de la ciudad llegaron a una cabaña. Sí, era el lugar secreto de Kuja, pero no tenía otro sitio a donde llevarlo... La verdad era que no era nada que pegase con su personalidad, solo era una triste y abandonada cabaña. Con goteras, y la mayoría de la madera estaba desgastada. La cama era casi lo único que se podía utilizar, pero no aseguraba que esta no se rompiese en cualquier momento.

Colocó a Yitán sobre esta y le tapó con la manta mientras buscaba algo para bajarle la fiebre.

Suspiró aún sin saber porque le había traído con él. Y justamente a su sitio, a ese lugar al que no había traído a nadie, nunca. Bajo la mirada confuso mientras se llevaba una mano al pecho. Su corazón....nunca podía entenderlo...Nunca se había dejado llevar por los sentimientos. Menos aquella vez que tuvo por primera vez a Yitan en sus brazos. Cuando ambos era más jóvenes. Sintió tantas cosas al ver a ese pequeño e indefenso en sus brazos.

Aquella decisión fue la más correcta....debía serlo... Pero Yitan se había empeñado en volver a Terra. Garland, él no debía saberlo... Frunció el ceño y dejo de pensar en eso. No le gustaba no tener el control de si mismo... Pero las palabras del rubio interrumpieron su meditación. ¿Qué quién era?.... Ni Kuja mismo lo sabía.

Comenzó a buscar un paño y salió en busca de agua. Suspiró. Comenzaba a anochecer...Regresó y comenzó a cuidarlo.

-Cuando despierte deberé irme....-le mira tristemente y le acaricia el rostro-....¿Qué diablos haces aquí?...No debiste volver....Genomido estúpido...-cerró los ojso y depositó un leve beso en sus labios.

Las horas pasaban y la fiebre de Yitan bajaba lentamente mientras Kuja caminaba nerviosamente por la estancia. Cuando notaba que el paño perdía su humedad lo mojaba y lo cambiaba rápidamente. Le miraba nervioso y sin querer pensar en nada.

Se asomó por la ventana y observó el clima que empezaba a nublarse lentamente. Observó a Yitan y miró si habían goteras a su alrededor y por suerte no las había.

Consiguió otra manta y se la puso encima al enfermo mientras comenzaba a llover lentamente, el problema era que Kuja si se mojaba, pero no le importaba nada en absoluto, tan solo era lluvia.

Cuando se dio cuenta tenía a Yitan a su lado tapándole con una manta. Le miró sin comprenderle mientras este hablaba y se apoyaba en él. Le acarició levemente el rostro e hizo que se apoyase completamente en él, pero.... ¿qué estaba pasando?... Eso no importaba ahora. Lo importante era que el pequeño se recuperase y volviese a pelearse con él. Que intentase ganarle de nuevo... ¿Qué le siguiese odiando y se alejase de Terra?...

-No te hagas el listo....-lo llevó y lo tumbó en la cama tapandole bien y de paso tapandose a sí mismo, suspira y observando su rostro. ¿Antes le había besado?

Observó el intento del rubio por dibujar esa mueca. Se parecía al bebé que tuvo una vez en sus manos. Indefenso...Bello...¿Inocente?...Suspiró y le acarició los cabellos mientras se preguntaba qué hacía en Terra cuando específicamente, él mismo le había echado de ese lugar...

-Pues muy listo no eres si has venido a caer justo en mis brazos. En el guión ponía que tendrías que venir a matarme....no ha ponerte enfermo, y menos en mis dominios...-Le cogió del mentón e hizo que le mirase- eres vulnerable y débil Yitan...¿Así piensas vencerme?

Sus labios....los labios de Yitan llamaban intensamente la atención de Kuja....y él no entendía porque...

Aunque le hablase él seguía mirándole los labios. Se acercó lentamente hasta estos y le beso levemente. Cuando se dio cuenta estaba profundizando el beso y acercando el cuerpo de su "hermano" al suyo. Se quedó estático mirándole....¿Qué demonios estaba haciendo?...Pero... le gustaba...y mucho...Se mordió el labio y volvió a besarlo.

-Entonces este será tu castigo...Actor de pacotilla....-le toco el miembro levemente aún no muy decidido de lo que iba ha hacer....

Abrió los ojos de golpe, completamente sorprendido cuando sintió los labios de Kuja contra los suyos, trató de alejarse pero se encontraba demasiado débil y el mayor insistía en profundizar el beso. Cuando se separaron lo miró a los ojos completamente sonrojado.

-¿¡E-estas loco!? ¿A que ha venido...?-no pudo terminar ya que los labios habían vuelto a adueñarse de los suyos. Quiso replicarle aquel calificativo y aun más el hecho de que fuese a "castigarle" ¿Quién se creía que era? Sin embargo su voz se cortó de pronto en cuanto sintió la mano del mayor sobre su miembro.

Se trató de alejar rapidamente algo confuso.

-¿A-a que ha venido eso?-preguntó atropelladamente y en un tartamudeo.

Se dio cuenta de lo que estaba a punto d ehacer. Miró como Yitan se alejaba y tan solo tenía dos opciones....pero,¿qué debía hacer?...¿Debía seguir y forzarlo?...¿Cumplir las exigencias de su cuerpo? ¿O fingir que tan solo era un juego?...Un acto de su obra...

No tenía tiempo de pensarlo...Yitan seguía mirándole confuso...¿De verdad le odiaba?....¿Por qué le dolía pensar que el rubio le podía odiar?...¿Por qué las lágrimas querían salir precipitadamente?...No lo entendía...

-¿De verdad piensas que tengo algún interés en ti?-alzó la ceja.